Gran Canaria es un pequeño gran continente. Un mundo en miniatura que remezcla paisajes tan diversos que parecen sacados de países distintos.
Una isla de playas. Y también de montañas. Y de grandes barrancos donde se va escondiendo su extraña naturaleza. Un punto en el océano con una manera propia y particular de unir un mar de culturas. Una amalgama de escenarios, colores y sabores, tradiciones ancestrales, ciudades bulliciosas o pagos perdidos.
Roque Nublo, cumbres de Gran Canaria.